Ahí está ese gran árbol de hojas perennes, inmenso, espléndido, acogedor.
Paso con frecuencia por ese lugar y siempre recuerdo el refrán que dice: "Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija " porque bajo él se cobijan días tras días a lo largo del año, un grupo de hombres, casi siempre los mismos, que después de echar una mano en casa y con sus nietos, se refugian en la buena sombra para charlar de sus cosas, dar sus opiniones sobre distintos temas, comentar la actualidad, los deportes,..... Los miro y tienen las mismas características: Suelen ser mayores, jubilados, pero sobre todo, buenas personas reconocidas por casi todos los que por allí pasamos.
Este detalle me da que pensar si son ellos los que se aprovechan de la buena sombra, o es el árbol el que se ha aprovechado y contagiado de la sabiduría y la bondad de la buena gente a los que refugia ; si estos hombres lo han alimentado de buena voluntad y el árbol, agradecido, ha crecido y crecido para darles a ellos lo mejor que les podía dar: Su buena sombra.
Foto de la autora
Si conozco el arbol, cosa probable, te dire que antes de eso los chiquillos merendabamos a todo correr para reunirnos en la placita y jugar hasta el oscurecer, savia joven. Y tambien te dire que muchas veces aproveché la vegetacion de la placita para hacer miguitas con el pan que me sobraba despues de comerme el chocolate entero...Y tambien conoci a esos hombres en el esplendor de su vida yendo a la fábrica, con un vigor y una fortaleza que a mis ojos de niña me parecian inagotables. Pero ya eran buenos....
ResponderEliminarMe emocionas siempre.....