sábado, 17 de diciembre de 2011

El otro invierno



              Invierno gris: Tu, que te acercas a pasos agigantados, que te imaginamos triste, frío, oscuro..., que te observamos con cierto temor por las consecuencias que puedes traer contigo. 
A ti, que llegas tras un otoño melancólico y  que nos llevas pasito a pasito a tu morada. Te quiero ver como un halo de esperanza, no como el final de una etapa sino como la continuación de un largo existir donde seguimos teniendo amor, ilusiones, alegrías... Es la fase desde la que podemos llegar al cúlmen de la sabiduría, de la intuición, de la experiencia.
No te queremos imaginar como a una estación de la vida en la que los trenes se quedan aparcados, solos, olvidados... no debe ser así.
Tenemos la certeza de que la experiencia contraída servirá a los demás, de que la sabiduría adquirida con el paso de los años ayudará a los que están en otras estaciones inexpertas. Soñamos con que, en caso de necesidad, tengamos el consuelo que el agua del invierno aporta a las tierras resecas para que vuelvan a florecer las plantas; que, en el cielo  cubierto de nubes, aparezcan rayos de sol para iluminar nuestro existir trayendo energía, alegría, vida... para seguir viviendo.
Debemos pensar que vamos a recibir todo el amor que a lo largo de la vida hayamos repartido, todo el respeto que siempre intentamos demostrar a los demás, la compañía que hemos regalado en muchas ocasiones...
Que nuestro cuerpo deteriorado por los años, será capaz de resistir las tormentas que nos lleguen y las aceptemos  con toda la dignidad posible. 
 Esperamos que en el momento final que a todos nos ha de llegar, sintamos la paz y la dulzura que anhelamos, y  todas las cosas buenas que hayamos hecho en esta vida, nos acompañen en nuestro viaje definitivo; que el ejemplo que podamos dejar no sea indiferente a los demás, y sea un ejemplo a seguir por las otras estaciones venideras: primavera, verano, otoño...
 Deseamos la llegada al infinito con las manos llenas de los frutos recogidos, en proporción a la cosecha sembrada durante tantos años, la satisfacción del deber cumplido y que lleguemos al lugar maravilloso que nos espera y, allí, seamos recibidos con los brazos abiertos para disfrutar, definitivamente de la auténtica Paz.

martes, 6 de diciembre de 2011

Mis reflexiones: Nubes


      Día espléndido en el que al mirar el cielo, descubro una nube blanca formando una figura maravillosa que me hace recordar el dulzor de los algodones de feria, la textura del contenido de una copa de helado, la suavidad de la piel de un bebé y la alegría de vivir para contemplar estos milagros que , normalmente, nos pasan inadvertidos......                                          

sábado, 19 de noviembre de 2011

Al día que comienza


Un nuevo día que comienza. Un nuevo amanecer de esperanzas. Una nueva oportunidad de caminar  por la senda de la vida en la que confiamos  no encontrar demasiadas espinas y sí, alguna flor que nos alegre el camino.
¡¡Señor!!: Que sea un día más en el que no aparezca ningún sobresalto inesperado, y si aparece, que sea alegre  para seguir viviendo con ilusión y confianza, y así, seguir esperando la normalidad del amanecer de mañana...

lunes, 14 de noviembre de 2011

Mi rosal



   El día que yo me vaya
   que nadie llore por mi,
   pues sabemos que a esta vida
   venimos para morir.                    
   Mas triste queda el rosal,
   cuando su dueño lo poda
   allá por la Navidad.

   El día que yo me vaya
   deberéis que sonreír,
   porque me llevo conmigo
   la esperanza de vivir.
   Recuerda que tu rosal,
   aunque le cortes las ramas ,
   de nuevo vuelve a brotar.

    El día que yo me vaya
    pensad que seré feliz,
    porque cuando yo me aleje,
    me sentiré libre al fin.
    Las ramas de mi rosal,
    aunque unidas a su tronco,
    siempre buscan libertad.


    El día que yo me vaya
    alguien hablará de mi,
    y durante algunos años
    recordarán mi existir.
    Pero el tiempo pasará,
    y con el paso del tiempo
    mi rosal se secará.



sábado, 12 de noviembre de 2011

El amor y la luna



      Decía el poeta: " El amor es como la luna, con una cara oculta y otra visible". Esta frase me llevó a pensar en la realidad que hay en ella ,o que yo creo ver en ella.
      La cara que se ve es la de la ternura, la complicidad, el respeto mutuo, el compartir espacio, tiempo, posesiones,..... Sentimientos de uno hacia el otro que se llegan a idealizar y a convertirse en AMOR con mayúsculas.
      La parte oculta es, lógicamente, la que no se ve a simple vista : Celos, egoísmos (intentando imponer el "yo" y no el "nosotros"), rencores, infidelidades, buscar el ser independientes uno del otro, quitar la palabra "perdón" del lenguaje habitual.....Estas actitudes por parte de algún  miembro de la pareja, o de ambos, son las que llegan a romper la unidad soñada en su momento.
      Las dos "caras" entremezcladas son la realidad del amor. Situaciones buenas y malas que se producen y que hay que ir sorteando para llegar a buen fin , pero cuando la balanza se desequilibra en favor del lado oculto, el desastre es inevitable.
     La hermosura de la luna llena, da paso a la menguante o a la creciente. También el amor sigue esos pasos según las etapas que vivimos.

    Evitemos todo lo posible la parte oscura de la luna y disfrutemos de la luna en su plenitud con su luz resplandeciente.

martes, 1 de noviembre de 2011

¿Dónde quedó tu sonrisa?


       Te recuerdo siempre con una sonrisa amable que, en la mayoría de los casos, se convertía  fácilmente en risa sana; tus ojos mostrando siempre alegría. No sabías hablar y escuchar de otra manera hasta el punto, de llamar la atención de los que no te conocían. Ese carácter afable que tanto atraía a casi todos, que fácilmente caían en tus redes amistosas, es lo que siempre te ha caracterizado.
     Desde hace algún tiempo te estoy observando y me  da la sensación de que  tu rostro, tus ojos, tu sonrisa, están languideciendo. Aquella risa fácil apenas sale a relucir salvo en contadas ocasiones. Con frecuencia, se te ve ensimismada y absorta en tus pensamientos; el brillo de tus ojos casi ha desaparecido como dando  muestras de cierta tristeza y de cansancio al ir recorriendo el camino de la vida........
    ¿Qué te pasa? ¿Podemos hacer algo por ti los que te queremos? Me angustia verte de esa forma. Tú, la que siempre nos has animado, nos has apoyado  e intentado alegrarnos la vida, ¿qué podríamos hacer por alegrar ahora la tuya? He hecho intención de entrar en tu nuevo mundo y no lo he conseguido; es como si estuvieras construyendo un muro que te separe de los demás…….,¿o lo está construyendo alguien por ti? Esa es mi duda.
    Solo me queda decirte que no me gusta verte así; quisiera que volvieras a tu forma de ser de siempre y que si algo te lo impide, tengas la valentía de hacerle frente para que vuelvas a sentirte feliz, sientas la alegría de antes y volvamos a ver el brillo en tus ojos , tu sonrisa encantadora y, así, alegrarnos a todos la vida con  tu buen humor y tu risa fácil.

sábado, 15 de octubre de 2011

Quiero volar contigo al infinito......



Sí. Quiero volar contigo al infinito.

     Quisiera volver al pasado cuando, desde pequeña, en mis primeros recuerdos, siempre estabas a mi lado, en los momentos buenos y en los malos. Me llevabas a todas partes y, sin lugar a dudas, podía contar contigo. Más tarde, nos sentíamos libres para charlar de nuestras cosas, contarnos nuestros problemas, salir a pasear, ayudarnos una a la otra.....saborear nuestras  risas y nuestros malos humores, compartir nuestras penas y nuestros llantos, disfrutar de nuestras alegrías... Fíjate: Llego a añorar los interminables días en el hospital acompañándote, al principio de tu enfermedad, el dolor tan intenso que sentía cuando te veía sufrir y ver que ibas degenerando día a día...;un año y otro año.....Añoro tu inocencia de los últimos tiempos...de tus últimos días....de tu último aliento.....Retumban en mi mente nuestras despedidas cuando me decías:...:"no te vayas...no te vayas.....".
     Y has sido tú la que te has marchado.
      Pensé que con el paso de los días iría concibiendo la vida sin ti, pero los días pasan y no acabo de aceptarlo. A veces me pregunto: ¿por qué me has dejado? yo te hubiese acompañado.
      Pero así son las cosas; ese camino se hace en solitario.
     Yo seguiré aquí disfrutando de lo que tú ya no puedes disfrutar, ilusionándome con cosas que no podré compartir contigo pero que estarás contemplando desde lo alto y, desde allí, nos ayudarás a todos los que tanto te hemos querido y te seguiremos queriendo.
    Algún día, en nuestro reencuentro allá en el infinito, seguiremos gozando de nuestra presencia, de nuestra compañía......

    Esa es mi fe y esa es mi esperanza.

martes, 11 de octubre de 2011

Mis definiciones: "El ruido" y "El silencio"

                                                                        El ruido

Sonidos fuertes que ensordecen y rompen el tímpano de los oídos doloridos. Motores que rugen con furia; gritos de seres que no se comprenden y se empeñan en imponer su criterio personal sin tener en cuenta a los demás; niños que juegan a la guerra, odio; mar encrespado echando fuera de sí todo lo intruso que le llega del exterior; tormenta entre montañas cuyo eco hace hace que sea aún más fuerte y duradera y que estremecen las almas.
                    El silencio                                                                                           
Es reflexión. Bocas cerradas…, ojos que miran hacia el interior de la persona, razonamientos alegres o tristes. Es un mar en calma, el espacio de tiempo que sigue a una fuerte tormenta; es la serenidad de un bebé dormido que da las gracias al pecho que lo ha amamantado y a las manos que  lo cuidan con cariño; es el mirarse a los ojos de dos enamorados que juntan sus labios saboreando el placer de los sentidos.
Paz interior y exterior.
                                                             

viernes, 7 de octubre de 2011

Colegio Libre Adoptado " Manuel Siurot " PILAS



  
                                                                                    Parte de mi vida,
                                                                                    añoranzas de otros tiempos,
                                                            de ilusiones y trabajo
                                                                           de esfuerzos y agradecimientos.


Fue allá por el curso 1963-64, a través de mi hermana, cuando me entero de que en Pilas habían abierto un colegio donde se podía estudiar el bachillerato de entonces, que yo comencé en Sevilla, pero lo dejé por pereza y por no desplazarme hasta allí.
Recuerdo el día de mi llegada, sin conocer a nadie, entrando en una especie de bodega adaptada con unos tabiques que no llegaban a un techo que, por cierto, estaba hecho con fuertes vigas de madera, y en una clase sin puerta llena de alumnos de diversas edades, ya que al ser el primer año de su funcionamiento, lo mismo los había de diez años (entonces se empezaba el bachillerato con esa edad) que de dieciséis o diecisiete.
Recuerdo mi primera clase: el profesor Don Luis Calderón enseñando Matemáticas, un señor serio y totalmente entregado a la enseñanza que tan bien impartía.
La directora era la señorita Emilia Cobos, que nos daba Geografía e Historia (¿Qué ha sido de la señorita Emilia, de su señorío, de su simpatía, de su mal genio cuando se enfadaba?).
Si sigo pensando en los profesores, me pierdo en el recuerdo, pero algunos de ellos no los podré olvidar mientras viva, porque han sido mis profesores, los que dedicaron parte de su tiempo y de su vida a intentar que aprendiéramos y nos formáramos adecuadamente en consonancia con las exigencias que la vida nos venía trayendo.
Entre los que a mí personalmente me dieron clase en todos los cursos, recuerdo, además de los ya nombrados, a D. Tarsicio Calderón, a la señorita Tránsito, a un jovencísimo Miguel Gómez que vino a sustituir a D. José González-Deleito para darnos Latín, a D. José Salgado (D. José el Cura), a María del Pilar Pérez Paz, en cuya clase de Educación Física, que hacíamos en el patio del colegio (¿se le podría llamar patio o corral?) nos poníamos los conocidos “puchos”, tan imprescindibles en aquella época en la que las jovencitas no podíamos enseñar las piernas; a Doña Lola (queridísima profesora, ejemplo a seguir por su vocación, por su dedicación, por su buen hacer y saber estar, a la que tanto debo por sus enseñanzas en el C.L.A. y en mi vida posterior hasta acabar mis estudios); a la señorita Ramona, a Don Alfredo, a Don Vicente... Pienso que alguno se me olvidará mencionar. Perdón si es así.
Especial significación quiero hacer a los profesores que me dieron clases en el mismo centro en un verano maratoniano, en el que otra compañera y gran amiga ( María Belén Gómez Campos) y yo, intentamos y conseguimos, adelantar un curso gracias a nuestro esfuerzo y, sobre todo, al trabajo bien hecho y al interés que ellos demostraron. Son D. Pedro Campos, que nos preparó de la parte de Ciencias, y D. Manuel Ruiz Sánchez, que lo hizo en la parte de letras (este último ha sido después compañero de trabajo durante siete años). Y también a ti, María del Pilar, por las clases de Educación Física que recibimos en el patio de tu casa.
Gracias a todos, incluso a los que haya podido olvidar.
De estos tres años maravillosos pasados en el C.L.A. hasta salir con el título de Bachiller Elemental, sacamos una conclusión muy importante: Que, a pesar de las deficiencias de edificios y materiales didácticos, cuando hay auténtico interés y buen material humano, se pueden recoger muy buenos resultados y sacar grandes  profesionales y buenas personas en su integridad, y también excelentes compañeros cuya amistad llega hasta hoy en día y a los que no quiero mencionar porque la lista sería interminable.
De allí salimos profesionales a todos los niveles: políticos, abogados, médicos, licenciados, maestros, profesionales liberales, oficinistas y gente obrera extraordinaria además de estupendas amas de casa. Seguro que casi todos contaremos a nuestros hijos con cariño las experiencias vividas en aquella época y en aquel centro.
Las anécdotas para rememorar serían innumerables, por lo que haría falta mucho más espacio del que poseemos.
Una vez metida en el tema de mis vivencias personales, me pregunté por cómo habría surgido la idea de poner en Pilas un colegio de estas características. Sabía que el alcalde de aquellos años era Don Francisco Rodríguez Salado, persona de gran cultura, que se interesó mucho por el tema. Para obtener más información, se me ocurrió que lo mejor era preguntarle a Don Manuel Ruiz ya que, por su buena memoria, me daría todo tipo de detalles. Así fue y a mi requerimiento me entregó la siguiente nota.

El Colegio Libre Adoptado Manuel Siurot, origen del actual Instituto, se funda en el año 1962.
En una reunión informal en casa del Párroco D. José Salgado González nos encontrábamos D. José Márquez González, D. Tarsicio Calderón, D. Luis Calderón Márquez, D. Diego Díaz Riestra y D. Manuel Ruiz Sánchez, y surgió la idea de por qué Pilas no podía disponer de un Instituto debido a la población que había.
El crear un Instituto en aquellos momentos era imposible, pero sí que existía la posibilidad de crear el Colegio Libre Adoptado.
Aprobada la creación, como su nombre indica ‘Adoptado’ dependía del Instituto San Isidoro y del Instituto Murillo de Sevilla, en cuyos centros se matricularon los alumnos. Esta dependencia de los Institutos era en cuanto a la enseñanza. En la parte administrativa, dependía del Ayuntamiento de Pilas, que se encargaba del mantenimiento del local, cobro a los alumnos de las mensualidades y pago a los profesores.
El primer equipo de profesores del C.L.A. de Pilas lo formaron los siguientes señores:
Doña Emilia Cobos Mancebo -Historia-, Directora,
Don José Márquez González -Química-,
Don Tarsicio Calderón Márquez -Matemáticas y Física-,
Don Luis Calderón Márquez -Matemáticas-,
Doña Lola Díaz -Lengua-,
Don José Salgado González -Religión-,
Doña María del Pilar Pérez Paz -Educación Física-,
Don Manuel Ruiz Sánchez -Educación Física, Dibujo, F.E.N.-, Secretario.

Durante la época de exámenes, los Institutos de Sevilla enviaban dos licenciados para supervisar los exámenes y luego firmaban los actas que, junto a los libros de calificaciones, llevábamos a los respectivos Institutos para su sellado.

Gracias a ellos ( hoy muchos ya fallecidos) y al esfuerzo que realizaron en su día, Pilas goza de un Instituto de buen prestigio en toda nuestra zona.

sábado, 1 de octubre de 2011

"El otro otoño"




Cuando llega el otoño, después de vivir miles de días, el alma se resiente y se acongoja, llenándose de melancolías. ¡Qué lejos queda ya la primavera! Y parece que pasó tan sólo un día, con sus luces tan bonitas y brillantes, con reflejos de ilusiones y alegrías.
A los que hemos llegado al “otro otoño”, es decir, al otoño de la vida, nos parece mentira que esos años hayan pasado tan deprisa. Aún recordamos con cariño esa adorada primavera, tan llena de sueños y esperanzas, de amores, desengaños, utopías...
Al llegar el otoño de la vida, nos damos cuenta de que las ilusiones y esperanzas se han cambiado por realidades; que nuestras ilusiones ahora son más para los demás que para nosotros mismos; que los colores de la primavera se van quedando con menos brillo y los tonos van tomando el color ocre de la serenidad, la templanza...; que las realidades que esperábamos para nuestro futuro son distintas a las del presente que hemos conseguido, unas veces para bien y otras para no tan bien; que, conforme vamos cumpliendo años (¡Señor, un año más!), analizamos y afrontamos las situaciones con más conocimiento de causa, con más equilibrio; que, cuando intentamos que esos conocimientos sacados de la experiencia vivida le sirvan a alguien, no valen de nada porque ese alguien quiere tropezar por sí mismo en la piedra en la que antes tropezamos nosotros.
Y, así, nos adentramos en esta nueva fase de nuestro existir, que cada vez camina más rápida y a la que tenemos que aceptar sin dilaciones, porque es señal ineludible de que hemos vivido las etapas anteriores y que, además, tiene su propio encanto.
De darnos a escoger, ¿volveríamos otra vez a la primavera? Habrá opiniones para todos los gustos, pero estamos casi seguros de que muchos contestaríamos:
-“Sí, pero con los conocimientos que tengo ahora, y así cambiaría algunas cosas”.
Como eso es imposible, pienso que, en líneas generales, no volveríamos atrás y elegiríamos seguir viviendo la etapa de ahora. Lo importante es saber aceptar la realidad, las arrugas que van apareciendo poco a poco en nuestro rostro, cada una fruto de una experiencia distinta. No se van a perder las ilusiones aunque la mayoría estén puestas en nuestros hijos; y vamos a seguir aprovechando los momentos buenos que se nos puedan presentar, vivir a gusto con nosotros mismos y, si se nos ocurre hacer algún balance de vez en cuando, mirarlo de forma optimista y así, cuando lleguemos al invierno gris, si encontramos un balance positivo, siempre será menos  gris y nos daremos cuenta de que la vida merece la pena ser vivida y que, al final, a pesar o gracias a nuestras arrugas fruto de las experiencias, hemos conseguido algo que en la primavera no se puede lograr de forma alguna: la sabiduría.
Esta conclusión me hace recordar la maravillosa rima de Gustavo Adolfo Bécquer que nos dice:
¿Te ríes?... Algún día
sabrás, niña, por qué;
mientras tú sientes mucho
y nada sabes
yo, que no siento ya,
todo lo sé.

Sólo, que al gran Gustavo Adolfo, el otoño le llegó antes de tiempo y en estos versos, en vez de ilusión se nota desesperanza, porque lo que es sentir sensaciones hermosas de la vida, se pueden sentir, no solamente en la primavera, también en el otoño e, incluso, en el invierno.



jueves, 29 de septiembre de 2011

Datos sobre mi persona


Nacida en la provincia de Huelva, residente en la provincia de Sevilla, ciudadana del mundo al que me gustaría dar la vuelta al completo aunque, mis circunstancias solo me permiten viajar de vez en cuando.
Además de viajar me encanta leer y más escribir, también pintar, aunque eso no quiere decir que ambas cosas las haga estupendamente, solo intento hacerlo lo mejor que puedo


Trabajo en la enseñanza, presumo de tener una familia maravillosa y buenos amigos, ¿que mas puedo pedir?.
¿Mi carácter?: Normalmente alegre, independiente, algo inconformista, inquieto y aventurero, en muchas ocasiones ( y la edad debe influir en ello), me vuelvo melancólica con tendencia a buscar la soledad.
¿Mis proyectos?: seguir unida a mi familia y disfrutar de ella, seguir trabajando, seguir contando con mis amigos y seguir relajándome en mi "parcela particular".Nada nuevo como veis.
¿Mis anhelos?: Un mundo en paz, pero que esa paz empiece por nosotros mismos y sepamos transmitirla.Que seamos capaces de compartir nuestros bienes y , así, se evitaría que haya tantas personas pasando necesidades. Que la clase política se conciencie de los problemas de los demás y dejen de pensar en ellos mismos ( aquí no se puede generalizar, pero casi ), en fin...que el amor y la concordia se deje ver más en este mundo en el que vivimos. Entre todos podemos poner nuestro granito de arena y algo se mejoraría, ¿verdad?. Pues os propongo una cosa: VAMOS A INTENTARLO.

domingo, 25 de septiembre de 2011

....Y llegó la ilusión.

Ya has llegado. Se ve que tenías prisa por hacerte presente en tu hogar, por alegrar los corazones de todos los miembros de la familia. Te has adelantado unas semanas porque, seguro,  intuías que estábamos todos deseando  ver tu carita sonrosada, tu pelito negro, tus ojitos curiosos por descubrir el mundo, y sabías que necesitábamos una gran dosis de ilusión para que nuestro ánimo remontara. Lo has conseguido, María. Has llenado nuestra casa de luz, de ilusión, de esperanzas, de amor...
Gracias María por cambiar nuestras vidas con tu presencia.
                                 
 Tu abuela.

martes, 20 de septiembre de 2011

Mi yo en el día de hoy.

Noche serena de final de verano, con el alma  entristecida por la perdida de un ser querido y con el ansia de seguir adelante para poder disfrutar, próximamente, de un acontecimiento esperado y deseado que nos alegre el futuro. Así es la vida...unos se van, otros llegan...penas y alegrías entremezcladas, tristezas e ilusiones...y un alma que lucha por salir adelante aunque, a veces se rinda, pero que  intenta flotar a pesar de todo...

Mis ideas y yo


Bienvenidos/as a mi blog. 
Compartiré mis ideas y pensamientos con ustedes como más me gusta, escribiendo, aún siendo consciente de mis limitaciones y haciéndolo, no mejor que nadie, sino lo mejor que puedo.