viernes, 27 de abril de 2012

Mi niña.....

 
      Ya ves María:
      Me he atrevido a pintar tu carita de cielo. ¿El resultado? pues....yo creo que no está del todo mal; me parece que he conseguido reflejar esa expresión tuya tan habitual, esos ojos expectantes, abiertos de par en par como si quisieras descubrir el mundo de golpe.
     Lo que se echa en falta en este dibujo es  tu casi eterna sonrisa, que no he intentado plasmar por tener miedo a no mostrar bien su encanto.    Pero.....¿ qué voy a decir yo de tus posibles encantos si soy tu abuela?. Para mí lo eres todo, para los demás una niña pequeñita de la que su abuela (como todas las abuelas), se siente orgullosa.
    Miles de besos María


                                            
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domingo, 22 de abril de 2012

Día de ilusiones


       Preciosa mañana de Mayo en el que el jubiloso repique de campanas de la cercana iglesia, nos anuncia, que un  numeroso grupo de niñ@s vestidos de blanco se dirigen a ella junto con una familia, tan contenta y entusiasmada cómo ellos mismos, para recibir su Primera Comunión. Nerviosos, ilusionados y felices, comienzan un día que prometemos será inolvidable, ya que  perdurará en su memoria para toda la vida.
      También en otra iglesia no tan cercana, será un grupo de alumnos/as míos los que se acerquen a recibir dicho Sacramento. Mi pensamiento está con ellos igual que lo estaba con los que lo recibieron la semana anterior.
      A todos les deseo la máxima felicidad.

domingo, 15 de abril de 2012

Aquel bello resplandor

 
     Juventud. Tarde de fiesta local. Grupo de amigas dispuestas a pasarlo lo mejor posible dentro de la normalidad.Vestido minifaldero blanco con lazo de topos azules y blancos en el pecho.
    Banda de música de un cuerpo militar elegante y disciplinado; gastadores de dicha banda escogidos entre los mas altos, los más apuestos....y entre ellos, uno que clava su mirada en mi amiga del traje blanco; una mirada que transmite un gran resplandor, como si su interior se hubiese iluminado de golpe y, esa luz, que entra a raudales en el corazón de la niña-mujer. Un simple gesto, una simple mirada que perdurará para toda una vida.
     Rompen fila los militares y, por entre las cabezas del público, sobresale la del gastador alto de mirada resplandeciente buscando, desesperado, a la receptora de su mensaje: ¿Cómo te llamas?, ¿ y tu?
     Simple cruce de palabras y recuerdos unidos para siempre.....