Otra vez elecciones. Otra vez están los políticos revolucionados trabajando, luchando, sin saber que pensar y cómo transmitir sus proyectos, sus "genialidades", sus programas llenos de promesas que, bien que lo saben, difícilmente llegarán a cumplir. Pero ahí siguen con la ilusión de convencer a la gente para conseguir su voto, unos pensando en el bien común -que deberían ser todos- y otros en lograr mientras más poder...mejor, un poder que luego tanto trabajo les costará perder. Pero lo que sobre todo me molesta de estas campañas, es cuando se faltan el respeto entre ellos; el poco trabajo que, a la mayoría, les cuesta desacreditar a los contrarios sin darse cuenta de que así se desacreditan ellos mismos. Una pena.
jueves, 15 de octubre de 2015
Elecciones
Otra vez elecciones. Otra vez están los políticos revolucionados trabajando, luchando, sin saber que pensar y cómo transmitir sus proyectos, sus "genialidades", sus programas llenos de promesas que, bien que lo saben, difícilmente llegarán a cumplir. Pero ahí siguen con la ilusión de convencer a la gente para conseguir su voto, unos pensando en el bien común -que deberían ser todos- y otros en lograr mientras más poder...mejor, un poder que luego tanto trabajo les costará perder. Pero lo que sobre todo me molesta de estas campañas, es cuando se faltan el respeto entre ellos; el poco trabajo que, a la mayoría, les cuesta desacreditar a los contrarios sin darse cuenta de que así se desacreditan ellos mismos. Una pena.
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