Siempre he creído que las oportunidades hay que aprovecharlas y no dejarlas pasar. Si esa oportunidad se te presenta cuando ya no esperas casi nada, cuándo ves que tu vida tiene el rumbo completamente marcado y no piensas en la posibilidad de cambiarlo por ilusiones nuevas, si en esos momentos te brindan algo que te hubiese gustado
hacer desde tu juventud, debe dar mucha pena decir que no.
No se si habrá sido un acto de cobardía, de comodidad o de no querer involucrar a tu familia y a tu trabajo en algo tuyo que sólo aumentaría tu "ego" y tu sueño de volar, aunque fuese por unos días, en un mundo de fantasías. Lo cierto es que lo has rechazado casi sin pensarlo.
Ahora podrás soñar libremente en lo que pudo haber sido y no fue y ese sueño será tuyo, vivirá contigo y podrás disfrutarlo de por vida, cuándo la realidad, tal vez, sólo hubiese durado unos días.
No se si darte la enhorabuena o decirte que lo siento..........
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