Sí. Quiero volar contigo al infinito.
Quisiera volver al pasado cuando, desde pequeña, en mis primeros recuerdos, siempre estabas a mi lado, en los momentos buenos y en los malos. Me llevabas a todas partes y, sin lugar a dudas, podía contar contigo. Más tarde, nos sentíamos libres para charlar de nuestras cosas, contarnos nuestros problemas, salir a pasear, ayudarnos una a la otra.....saborear nuestras risas y nuestros malos humores, compartir nuestras penas y nuestros llantos, disfrutar de nuestras alegrías... Fíjate: Llego a añorar los interminables días en el hospital acompañándote, al principio de tu enfermedad, el dolor tan intenso que sentía cuando te veía sufrir y ver que ibas degenerando día a día...;un año y otro año.....Añoro tu inocencia de los últimos tiempos...de tus últimos días....de tu último aliento.....Retumban en mi mente nuestras despedidas cuando me decías:...:"no te vayas...no te vayas.....".
Y has sido tú la que te has marchado.
Pensé que con el paso de los días iría concibiendo la vida sin ti, pero los días pasan y no acabo de aceptarlo. A veces me pregunto: ¿por qué me has dejado? yo te hubiese acompañado.
Pero así son las cosas; ese camino se hace en solitario.
Yo seguiré aquí disfrutando de lo que tú ya no puedes disfrutar, ilusionándome con cosas que no podré compartir contigo pero que estarás contemplando desde lo alto y, desde allí, nos ayudarás a todos los que tanto te hemos querido y te seguiremos queriendo.
Algún día, en nuestro reencuentro allá en el infinito, seguiremos gozando de nuestra presencia, de nuestra compañía......
Esa es mi fe y esa es mi esperanza.
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