Otro día nublado presagiando lluvia. Humedad por todas partes que empañan los cristales de las ventanas, de los espejos e, incluso, de las gafas y que se cuela hasta en los huesos.
Estos días nos invitan a la mesa de camilla, a las tertulias familiares o, también, al recogimiento y a la melancolía en los ánimos decaídos, que esperan ver un rayito de sol entre las nubes por el que se vislumbre la esperanza y la recuperación.
El agua es vida; aferrémonos a ella a pesar de todo.
Manoli, veo que tienes el patio precioso aunque sea otoño, ver las plantas así es vida.
ResponderEliminarEspero que las recuperaciones aunque sean lenta vayan progresando, mucho ánimo.
Gracias Pilar
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