Ayer, día esplendido con temperaturas más altas de lo normal en esta época del año. Al atardecer, empezaron a aparecer nubes y ese aire inconfundible que nos anunciaba la lluvia.
No ha sido lluvia suave sino una tormenta con lo que ello conlleva: cielos abiertos de ráfagas que impresionan , truenos que nos contraen el alma , rachas de viento que suenan a modo de latigazos y que dejan caer el agua de los chaparrones como si los tiraran desde un helicóptero...
Al amanecer del día de hoy el cielo aparece limpio, transmitiendo los primeros resplandores y prometiendo un color azul maravilloso.
La tempestad y la calma. Cono la vida misma...
Que bien escribes, querida amiga. Precioso tu comentario a la tormenta del día 25, no?. Yo estuve en Sevilla del 24 al 25, y esa noche, cuando veníamos para Cádiz, se veían rayos y se oían los truenos hasta dentro del tren. Aquí en Cádiz cayeron varios chaparrones fuertes y hasta granizos, pero la tormenta sonó lejana.
ResponderEliminarAún estamos aquí, hasta mediados de Septiembre, a ver si nos hace buen tiempo, porque el mes de Agosto ha sido completo de levante, de ese que para andar por la calle hay que agarrarse a las farolas y a las palmeras...
Bueno, espero que esteis bien todos y todas, abuelos/as, hijos/as y nietos /as. Muchos besos, Manoli.