Cada vez que paso, estás ahí. Hace años que te vengo observando. No sé tu nombre, no sé nada de ti, sólo que, cuando paso por tu pueblo e imagino que por tu casa, siempre estás en la puerta, en el mismo sitio, en la misma situación expectante, sin hablar con nadie, con la única compañía de un cigarrillo.
Hace años también, que me entran ganas de parar y entablar una conversación contigo para mitigar un poco tu soledad; pero ...si esa soledad es voluntaria; ¿ qué derecho tiene nadie de inmiscuirse en ella?. Puede que sea una huida de tu realidad, puede que tengas ansias de soledad, de libertad, ¡pueden ser tantas cosas!
Desde aquí te envío un saludo, mujer desconocida, y te deseo que encuentres lo que buscas ahí, en tu puerta.
Hola Manoli,eso mismo pienso yo cuando la veo, a veces habla sola, creo que cuida de sus padres y es lo más lejos que puede ir a la puerta,es mi conclusión.
ResponderEliminarSI FUERA LA MISMA PERSONA DE LA QUE HABLAMOS, YO OBSERVO UNA SOLEDAD TREMENDA EN SUS OJOS Y UNA MIRADA INQUIETA Y ATORMENTADA, COMO SI HICIERA TIEMPO QUE ALGO SE ROMPIO DENTRO DE SU CABEZA.... INQUIETA, BUSCANDO.... EL CIGARRILLO Y LA PROHIBICION DE SALIR DE LOS LIMITES DE LA CANCELA.....
ResponderEliminarINVENTAR VIDAS AJENAS NO?
Ya veo que no soy la única que se ha fijado en esa persona. No se cual será su problema pero ahí está....y me temo que seguirá sola.
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