El amor
Es la serenidad, la calma de los sentidos dirigida hacía otro ser en el quisiéramos penetrar hasta lo más íntimo de sus pensamientos. Es la entrega total y absoluta: Reír con sus alegrías, llorar por sus penas, sufrir por sus sufrimientos. Soledad en sus ausencias, plenitud en su compañía. Es como el agua a las plantas, como el tallo a las hojas, como el sol a la tierra....Alcanzar el infinito. Soledad compartida.
El desamor
Luces que se apagan llevándonos a la oscuridad interior y al resentimiento. Dolor profundo que se refleja en nuestro exterior de diversas formas y que nos lleva a recorrer un camino de retorno, a una situación anterior no deseada con el corazón frío como un iceberg, roto en pequeños trocitos de hielo y destrozado hasta no poderlo soportar. Espina clavada en unos pies doloridos y cansados que buscan la seguridad desesperadamente después de haber perdido la ilusión y la confianza. Vivir situaciones que quisiéramos ignorar. Triste experiencia que nos endurece y cuyo recuerdo perdurará para siempre.
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