Nuevamente está florecida, produciendo ese milagro anual que cada vez me produce más admiración.
Aunque haga mucho frío, la nieve no se deja ver por esta tierra nuestra.
Esta prímula ( preciosa planta de invierno), la compré hace unos años; sus flores eran lilas pero con el tiempo han sufrido una mutación o decoloración y ahora presenta este elegante aspecto, que diariamente cuando la miro, me hacen soñar con los paisajes nevados de los que por aquí carecemos.
Bonito premio de consolación.....
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