El horizonte se cubre de nubes grisáceas que hacen presagiar la proximidad de una tormenta. Parece que, por fin, van a caer esas gotas de agua tan deseadas después de un largo y tórrido verano. Ese agua bendita tan necesaria, tan imprescindible para la vida.
Las nubes grises se acercan, pero su color va cambiando; se van oscureciendo hasta tomar un color negro, de esa negrura que sobrecoge y te hace sentir miedo.
Comienza a llover en algunas zonas con tanta intensidad, que el agua que esperábamos con ilusión y esperanza, se convierte en maldita, trayendo destrucción y muerte......
Así son las cosas.......A veces la esperanza se convierte en desesperanza, la ilusión en desilusión, la alegría en tristeza, el ánimo en desánimo, la seguridad en inseguridad,.......
También pueden suceder en el sentido contrario ¡¡ Menos mal !!
Esperemos siempre los acontecimientos en positivo....... a pesar de todo.