Guiados por una estrella
los Reyes Magos llegaron,
para adorar a Jesús
y le ofrecieron regalos.
¡Qué envidia de los pastores,
qué suerte los Reyes Magos,
que a José, María y Jesús
con sus ojos contemplaron!
Unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén diciendo: “¿Dónde está el que ha nacido, el rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo”.
Al oírlo, Herodes se turbó y preguntó a los pontífices y los escribas el lugar del nacimiento de Jesús. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá, pues así está escrito por el profeta”.
La estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta que fue a posarse sobre el lugar dónde estaba el Niño. Entraron en la casa y vieron al Niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y le adoraron y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Luego regresaron a su país por otro camino pues, en sueño, le habían dicho que Herodes quería al Niño para matarlo (Mt 2, 1-2-9-11-12).
¡¡FELIZ DÌA DE REYES!!