Rocío 1954
Aquí me encuentro con unos amigos de mis hermanas que venían con mi familia a la fiesta rociera: Amparo y Manolo, un guapo mozo que, para estar a nuestra altura, se arrodilló. Esta foto se realizó en el patio de la casa en la que nos quedábamos todos los años en la calle Sanlúcar y que más que casa era choza (construcciones típicas de la aldea).
Preciosos recuerdos de aquellos Rocíos de mi niñez, y agradecimiento a mis padres por haberme contagiado el espíritu rociero desde mi más tierna infancia.